Cada una de nuestras historias crecen sólo en nuestro interior , que nadie puede verlas , porque es como si estuviesen dentro de una casa con la puerta cerrada.
Tu y yo somos una de tantas y tantas historias que nadie puede intentar adivinar mirandote "por fuera " , ni a ningunos ojos , ni a ninguna ventana.
Una historia que crece de forma concéntrica sólo en tu interior , como los anillos de un árbol que sólo los podriamos ver desde dentro.
¡Hola, buen día!
ResponderEliminarMe ha llamado la atención lo que comentas en esta entrada, porque siempre he pensado en lo difícil o imposible que es que los demás nos entiendan, nos vean como nosotros mismos nos vemos o sentimos, dado que con palabras uno no es capaz de "enseñarse" a los demás. Se hacen una idea de nosotros, que pocas veces nos hace justicia...
Un abrazo concéntrico :)