Alguien me dijo una vez que las heridas se cierran,
y, que las puertas no deben cerrarse .
Si , es muy cierto , las heridas cierran , pero dejan cicatrices .
Y no cerrar puertas es dificil , porque se cierran de forma automática ,
sin apenas darte cuenta de qué está pasando ,
sin ser consciente de ello .
Y , sin querer reconocer que las cierras tu mismo .
La mayor puerta de todas es el afecto, la que da más luz
la que es más cálida,
ésa que nunca querríamos cerrar por nada del mundo .
Esa puerta maravillosa que nos acerca al otro
por donde se nos cuela todo lo más bonito de ésta vida .
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