Recueras cuando eras pequeño y alguien te hacía cosquillas ? Si te las hacian sin parar llegaba un momento en el que entrabas en un sinfín de risas imposibles de parar .Lo mismo ocurre con esas anécdotas de las que todos tenemos con los amigos , o con los compañeros de trabajo . Eso de que con solo mirarnos te partes de risa .
Con el dolor sucede algo parecido , si alguien es capaz de hacerte daño durante un tiempo prolongado, luego ya no es necesario que ocurra otra vez para volver a sentir todo igual .
Aprovecho el título de esta entrada para quedarme con las risas y de paso aprovecho para felicitar que hayas llegado a las 100.000 visitas y por encima de eso, felicitarte por tu constancia escribiendo.
ResponderEliminar¡Ánimo y que vengan buenos momentos!
Un abrazo.
José
Hola José.
ResponderEliminarPues no había mirado lo de las 100.000 visitas . No lo parece, verdad ?
Por aqui solo pasan Casper , como dice mi amiga Olga :)
Silenciosos , mudos y no se si ciegos también , quien sabe ¡
Un beso para ti y que pases buena noche.
Lola