A tortazos

Psicocuriosidad: los monos y los plátanos

Imagina 6 monos en una jaula. En el centro, una escalera que da acceso a un racimo de plátanos suculentos. En tal situación, uno de los monos decide subir la escalera para alcanzarlos, aunque justo en ese momento todos los monos son rociados con agua helada, desistiendo el “escalador” en su intento. A continuación, uno de los monos que han sufrido en sus propias carnes el precio de que alguien intentara subir a por los plátanos, es sustituido por otro nuevo (que no sabe de qué va todo esto). Así, el nuevo mono al ver los plátanos intenta subir por la escalera, siendo vapuleado y golpeado por los demás que han aprendido muy bien las consecuencias del intento. El siguiente paso es cambiar de nuevo a otro de los monos iniciales por uno nuevo, y curiosamente se observa que incluso el más reciente de los monos (el que no había sufrido el agua helada) también participa en el vapuleo hacia el nuevo mono que también intentaba subir la escalera. El experimento siguió así sucesivamente, hasta llegar al punto en el que todos los monos de la jaula eran nuevos y todos pegaban al que intentaba subirse, incluso sin saber por qué lo hacían. Los monos habían aprendido, simplemente, que estaba prohibido subir esa escalera.