Ya no tengo ángel de la guarda.
Un día , hace tiempo ya , se fué , se perdió lejos , quizaá buscando reposo.
Estoy convencida de que lo tuve , allá por mi niñez , cuando iba sola a jugar en las rocas del mar, en un sitio que por aquel entonces no tenia acceso fácil , era un ir saltando por las piedras ( completamente sola ), llegaba alli y me sentaba , metia mis piés en el agua , y me quedaba un ratito .
Algunas veces llevaba un trozo de pan duro , iba tirando miguitas al agua para ver los pececitos , queria cogerlos , pero me fué siempre imposible.
Otras veces me subia por la montaña , iba a coger flores y hojas , que luego guardaba entre libros pesados , las secaba , eran para mi auténticos tesoros .
Creo que nadie supo nunca de esas andaduras mias .
Pienso en mi ángel de la guarda , por ese inmensco cariño que le tengo ahora, cuando miro hacia atrás y recuerdo éste tipo de cosas.
Ya no tengo ángel de la guarda , ahora camino solitaria .
Pintura de Murillo
Quizá Loli-linda porque siempre hay momentos en la vida en que todas las cosas mágicas desaparecen para recordarnos lo que somos: personas magníficas que no necesitamos Reyes Magos, ratón Pérez, (por cierto, ¿se sabe el nombre de ese señor ratón?), ni angel de la guarda...
ResponderEliminarCreo que los ángeles pueden volar porque se sienten libres de cargas absurdas y, en la medida en que nos podamos liberar de ellas, la vida nos dotará a nosotros de alas, por eso nos quita a los ángeles. ¡Ah! Estoy seguro que también nos haría inmortales.
También la vida nos quita a los Reyes cuando tenemos capacidad de ser republicanos, la magia cuando descubrimos el "truco" y al Sr. Pérez cuando sentimos que los de nuestro alrededor nos quieren.
Tienes unas alas preciosas, Lola-wapaaaa.
Que hermoso todo eso que dices .
ResponderEliminarSi es cierto , todas las cosas mágicas van desapareciendo , según vamos madurando .
Pero es una pena ¿No crees ? A mi me gusta mucho la magia, me emociono como una cria por cualquier cosa .
Prefiero no descubrir el truco , y conservar mi capacidad de asombro, me da miedo pensar que podria perderla.
El Sr. Pérez , nunca supe cómo se llamaba jajaj , pero si te digo que me dejaba un cuento bajo mi almohada por cada dientecito mio , por aquel entonces no sabia leer , pero me gustaba mirar las ilustraciones, y por supuesto garabatear por sus páginas, ( con un rotulador que tuve color naranja , fue mi primer rotulador ) , es increible que nos podamos acordar así con detalle de esas cosas.
Lo demás no pienso en su totalidad como tú , seguramente mi vida y entorno no se parece nada al tuyo .
Gracias por tu comentario ;)