sábado, 25 de junio de 2011

1 comentario:

  1. Había una vez una viejita que vivía en el quinto piso de un gran edificio, y una noche se le apareció un Genio y le dijo:
    -Señora., por cumplir sus cien años le voy a conceder tres deseos.
    Emocionada, ella solicitó sus deseos sin pensarlo demasiado:
    -Primero quiero tener treinta años, segundo quiero que mi apartamento se convierta en ático y tercero que mi gato se convierta en un príncipe.
    El genio le concede sus deseos y se va. La rejuvenecida viejita se queda feliz con su príncipe pero éste, mientras recibía su abrazo y sus besos, le pregunta:
    -Ahora... ¿no te arrepientes de haberme castrado?

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