Esta mañana me levanté temprano , como siempre pero parecía más porque sentí frío . Lo hago por acompañar a Esme , a ella le cuesta mucho levantar por la mañana , además no quiero que lo haga sola , en realidad no quiero que se sienta sola nunca . Lo evitaré siempre que pueda.
Me preparo un café-desca y espero a que ella se vaya al Insti .
Abro la ventana para que entre aire fresco . La ventana me recuerda que fuera hay algo : Vida , o llamemosle X .
Llevo tres días mirando por esa ventana , solo mirando , observando . Viendo como X cambia de colores según la hora del día , espero al menos recordarlos.
No se si nada de lo que escribo tiene lógica. Entonces me doy cuenta de una gran ironía , esa que me obliga a ver la vida en vez de vivirla.
Ahora sólo me queda esperar.
Coincidimos esta semana en lo de las ventanas, aunque la mía es algo más siniestra.
ResponderEliminarEsperar, esperar... no se sabe bien qué.
Saludos y buen fin de semana
Esperar no se sabe a qué ni a quién
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